En las afueras del monstruo

me morderé la boca pronto él esperó un momento/ inició una conversación capital /sobre Oslo o Mataderos /se desvaneció cuando los ojos propiciaron el encuentro él constató su preocupación/ se retiró distinto /ameno /hipócrita/ de soslayo vio cómo ella / se inquietaba/ y perdida ante las luces encendidas/ acusadoras/ callaba/ tapaba su boca /y devolvía el vino

y si pudiera tocarte acometer en las heridas del cuerpo sangrarte y si pudiera verte te convertiría en sonámbulo correrías a causa de mis  deseos de amazona tendrías dos vertientes para complacerme  me podría en cuclillas  me acostaría en el piso descubriría mi sexo no te darías cuenta de nada esta noche y mañana volverías a buscarme insatisfecho y ardiente

en silencio me quedo en este instante  con las gotas de lluvia finísimas que tocan mi cuerpo enjuto mi cuerpo que palpa la voluptuosidad de ellas que se arrastran  traiciona la gravedad se acumulan en el talle  cuando me recuesto para ser besada

te suena a vastedad o a nostalgia a camino y sinrazón te resuena te chilla te aturde te ahoga indescriptible te resuelve todos los problemas con un disparo

engangrenada dispuesta a la dilatación surtida de efectos crónicos ausente parasitaria me acobardé y ahora no te veo más

acabaré castrada deshecha desaliñada triste en penumbras asqueada con espinas abstracta acabaré me picarán las chicharras estrepitosas luciérnagas marcarán el cartel: NO HAY SALIDA los canguros querrán haber sido mi madre se antepondrá el león ante mi guarida maltrecha se verterán los cuatro caudalosos ríos sobre mi cabeza me ahogaré... vaya a saber cuándo

viernes      discordante        detonante        usurpador          ambiguo               seco        perfilado      angustiado              táctil             plano viernes

apareció improvisando tres canciones conocidas una era de amor me aburrí otra, más polémica que política pasó por la indiferencia social por último recitó palabras en idiomas extranjeros y sin tono vociferó luego susurró algunas palabras privadas

y si quisiera editar un libro publicar mi nombre abigarrado de imágenes zen proponer entuertos obscenos a las religiones sui generis de cine me paro frente al espejo de un auto cualquiera frenado a la derecha del padre en la intersección entre el cielo y la quinta me paro frente al espejo de un auto cualquiera porque me sonríe dilata mi caminar porque me anuncia que me desea ¿y si quisiera convenir un precio?

me pide un claro de agua un vaso de vino un cielo de hierbas las azucenas marchitas y el libro que estoy leyendo mientras no te miro

capturo el poder de mandrake me vuelve infeliz el momento ese mago tonto esos trofeos innobles el vestigio de las polleras  sobre tu rostro incierto como yo  cuando  me río de no sé qué cuando me hallo dispersa  o contenta por verte atravieso mi pieza invisible para armar nuestros juegos y acaricio un gorro olvidado en secreto ayer

explico a dos aguas el destino me ciñe la cintura me despierta con un beso reflexiona sobre mi pasado  refiere las verdades sobre lo que estamos hablando me perdona me evade más tarde me pone un pie en la cabeza desciende imponente destructor se tropieza le doy vuelta los continentes y las almas me desperezo y sigo durmiendo

yo no vuelvo pretendo soy otra siempre traicionada apocada valiente selectiva quimérica asociada a las banales letras de mi nombre en todos los idiomas del mundo